domingo, 31 de octubre de 2010

PSICOLOGÍA. Claves para amarse a uno mismo











REPORTAJE: PSICOLOGÍA
Claves para amarse a uno mismo

BORJA  V ILA SECA 3 1 /1 0 /2 0 1 0

Nuestra independencia emocional depende de aprender a ser felices por nosotros mismos. Esta es la conquista más difícil y la más necesaria.

Cuenta una ley enda  que en un pasado remoto los seres humanos éramos  dioses. Pero abusamos tanto de nuestros priv ilegios, que la v ida decidió retirarnos este poder y esconderlo hasta que realmente hubiéramos madurado.

El comité de eruditos de la v ida sugirió enterrar el poder de la divinidad bajo tierra, en el fondo  de los océanos, en la luna...  La v ida desechó todas estas opciones: Veo que ignoráis hasta qué punto los seres  humanos son tozudos. Ex plorarán, ex cav arán o gastarán una fortuna en nav es para  intentar conquistar el espacio hasta dar con el escondite.

El comité de eruditos se quedó sin saber qué decir.  Según lo que afirmas, no hay lugar donde los seres  humanos no v ay an a mirar nunca. T ras escuchar estas palabras, la v ida tuv o una rev elación. ¡Y a lo tengo! ¡Esconderemos el poder de la divinidad en lo más profundo de su corazón, pues es el único  lugar  donde a mupocos se les ocurrirá buscar!.

¿QUÉ HAY DE NOSOT ROS?

No hay amor suficiente capaz de llenar el v acío de una persona que no se ama a sí misma (Irene Orce)

Muchos de nosotros todav ía no hemos encontrado ese poder que andamos buscando. Al v iv ir desconectados de nuestro corazón, intuimos que nos falta algo esencial para  ser felices. De ahí que hay a personas que no soporten estar consigo  mismas, sin hacer nada, a solas con su v acío interior. Y dado  que la sociedad nos condiciona parcreer que el amor hacia nosotros mismos es un acto de egoísmo, v anidad y narcisismo, solemos esperar que los demás  nos amen para  dejar  de sentirnos incompletos e insatisfechos.

Pero esta búsqueda está condenada al fracaso, pues es precisamente nuestra conex ión interna lo único  que falta en nuestra v ida. Más allá del placer y la satisfacción temporal que nos proporcionan el éx ito y la respetabilidad, así como el consumo y el entretenimiento, lo que en realidad necesitamos para  ser felices y a se encuentra en nuestro corazón. Seamos honestos: ¿cuánto tiempo, dinero y energía dedicamos en conocernos, cuidarnos y mimarnos? ¿Cuándo fue la última v ez que sentimos paz? ¿Qué hemos hecho  recientemente para  amarnos?

Como en cualquier otro ámbito de la v ida, gozar de un saludable bienestar emocional es una cuestión de comprensión, compromiso y entrenamiento.

DE LA ESCASEZ A LA ABUNDANCIA

La v ida te trata tal y como tú te tratas a ti mismo (Louise L. Hay )

Amarse a uno mismo no tiene nada que v er con sentimentalismos ni cursilerías. Se trata de un asunto bastante más serio. Al hablar de amor, nos referimos a los pensamientos, palabras, actitudes y comportamientos que nos profesamos a nosotros mismos. A, amarnos es sinónimo de escucharnos, atendernos, aceptarnos, respetarnos, v alorarnos y , en definitiv a, ser amables con nosotros en cada momento y frente a cualquier situación.

El primer paso para  amarnos consiste en conocernos, comprendiendo cómo funcionamos para  diferenciar lo que deseamos de lo que v erdaderamente necesitamos para  ser felices. Y aunque en un primer momento lo parezca, este proceso de autoconocimiento no es un fin en sí mismo. Es el medio que



nos permite adueñarnos de nuestra mente, superando a trav és de la aceptación y el amor nuestros miedos, complejos y frustraciones.

Emocionalmente hablando, solo podemos compartir con los demás  aquello que primero hemos cultiv ado en nuestro corazón. Si no aprendemos a ser felices de forma autónoma e independiente, es imposible que podamos ser cómplices de la felicidad de las personas que nos rodean. No en v ano, al v iv ir tiranizados por nuestras carencias, nos relacionamos desde la escasez, pendientes de que los demás  nos den eso que no hemos sabido darnos. Por el contrario, al conectar con nuestra fuente interna de bienestar y dicha,  entramos en la v ida de los demás  desde la abundancia, ofreciéndoles lo mejor de nosotros sin necesitar ni esperar nada a cambio.

ILUMINAR NUEST RA SOMBRA

La luz es demasiado dolorosa para quienes v iv en en la oscuridad (Eckhart T olle)

Por más buenos que creamos ser, todos funcionamos mediante creencias, motiv aciones, aspiraciones, deseos, actitudes y conductas egocéntricas, muchas de las cuales no queremos v er ni reconocer. Por eso, cuando alguien señala nuestros defectos y debilidades solemos ponernos a la defensiv a. Más allá de esta reacción infantil, la madurez emocional pasa por comprender y aceptar nuestro lado oscuro, al que los psicólogos denominan sombra. Paradójicamente, así es como podemos trascenderlo, dejando de proy ectar nuestros conflictos internos sobre  los demás  y sobre  el mundo que nos rodea.

Amarse a uno mismo también consiste en sanar las heridas emocionales deriv adas de nuestros conflictos internos. Dado que somos especialistas en huir  del dolor,  al llegar a la edad adulta solemos tapar y protegernos de dichas heridas tras una máscara del agrado de los demás. Y de tanto llev arla puesta, corremos el riesgo  de olv idarnos quiénes éramos  antes de ponérnosla. Así, para  poder ir pelando las capas de la cebolla que nos separan de nuestra v erdadera esencia, es muy  recomendable adentrarnos en la meditación.

No en v ano, el silencio y la soledad permiten que aflore nuestra v erdad. Basta con que de v ez en cuando dediquemos un rato a estar solos, sin ruidos ni distracciones, observ ando  todas aquellas sensaciones que v ay an brotando en nuestro interior, por muy  molestas y desagradables que sean.  Esta incomodidad –a la que solemos etiquetar como aburrimiento pone  de manifiesto que no estamos conectados con nuestro corazón. Y en v ez de ev itar a toda costa entrar en contacto con nuestro malestar, el aprendizaje consiste en armarnos de v alentía para  traspasar esta cortina de dolor  a trav és de la aceptación. De hecho,  solo cuando lo canalizamos de forma consciente y constructiv a podemos liberarnos de su presencia.

DEJAR DE AUT OPERT URBARNOS

Cuando te amas a ti mismo dejas de encontrar motiv os para luchar, sufrir y entrar en conflicto con la v ida (Gerardo Schmedling)

Cuando tomamos el compromiso de amarnos, lo que en v erdad estamos asumiendo es la responsabilidad de crear  en nuestro interior los resultados de bienestar que antes solíamodelegar en factores ex ternos. Y esto pasa por cuidar nuestro cuerpo y nuestra alimentación. T ambién por encontrar un sano  equilibrio entre la activ idad,  el descanso y la relajación. E incluso por elegir con quién nos relacionamos y a qué nos dedicamos profesionalmente. El ntoma más ev idente de que estamos cultiv ando  el amor hacia nosotros mismos es un aumento notable de nuestra energía v ital, lo que mejora nuestra salud  física y emocional.

Además,  al llev ar un estilo de v ida coherente y equilibrado podemos enfrentarnos al may or reto de todos: recuperar el control sobre  nuestra mente. Solo así podemos nutrir y reforzar nuestra autoestima. Y esto pasa por dejar  de perturbarnos por no alcanzar el ideal de la persona que deberíamos ser, al tiempo que comenzamos a aceptarnos y amarnos por la persona que somos.

Al adueñarnos de nuestros pensamientos nos conv ertimos en los creadores de nuestra ex periencia interior. Es decir,  de nuestras emociones, sentimientos y estados de ánimo. Y al adueñarnos de nuestra ex periencia interior nos conv ertimos en los amos de nuestro destino. Se sabe que nos amamos cuando ningún comentario, hecho  o situación prov oca que reaccionemos mecánica e instintiv amente. Metafóricamente, a esta libertad psicológica” también se la denomina el poder de la div inidad.


LA VERDADERA RIQUEZA

Solo poseemos aquello que no podemos perder en un naufragio (Prov erbio hindú)

Cuenta una historia que un v iajero  había llegado  a las afueras de una aldea y acampó  bajo un árbol para  pasar la noche. De pronto, llegó corriendo un jov en que, entusiasmado, le gritó: ¡Dame la piedra preciosa! El v iajero  lo miró desconcertado y le preguntó: Lo siento, pero  no sé de qué me hablas. Más calmado, el aldeano se sentó a su v era. Ay er por la noche una v oz me habló  en sueños, le confesó. Y me aseguró que si al anochecer v ea a las afueras de la aldea,  encontraría a un v iajero  que me daría unpiedra preciosa que me haría rico parsiempre.

El v iajero  rebuscó en su bolsa y ex trajo una piedra del tamaño de un puño. Probablemente se refería a ésta. Me pareció bonita y por eso la cogí. T ómala,  ahora es tuy a, dijo, mientras se la entregaba al jov en.
¡Era un diamante! El aldeano, eufórico, lo cogió y regresó a su casa dando saltos de alegría.

Mientras el v iajero  dormía plácidamente bajo el cielo estrellado, el jov en no poa pegar  ojo. El miedo a que le robaran su tesoro le había quitado el sueño y pasó toda la noche en v ela. Al amanecer, fue de nuev o corriendo en busca de aquel v iajero.  Nada más v erlo, le dev olv ió el diamante. Y muy  seriamente, le supli: Por fav or, enséñame a conseguir la riqueza que te permite desprenderte de este diamante con tanta facilidad.




PARA CULTIVAR EL AMOR

1. LIBRO

El arte de la meditación, de Matthieu Ricard  (Urano). Un libro de fácil lectura y muútil para  aquellos que estén interesados en conocer más en profundidad qué es, mo se practica y cuáles son los beneficios de la meditación.

2. PELÍCULA

Alice, de Woody Allen. Una comedia que narra la historia de una mujer que al desv iv irse por su marido y sus hijos se ha olv idado  de atender y cuidar su mundo interior. Y de cómo a raíz de conocer a un ex céntrico médico e hipnotizador descubrirá que la raíz de sus problemas es la falta de amor hacia sí misma.

3. MÚSICA

Cualquier disco de Dev a Premal & Miten, cuy as canciones son una inv itación a adentrarnos en la relajación solos o en compañía.




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